Quizás triunfen los enemigos sobre Gaza (quizás el mar embravecido sobre una isla, quizás corten todos sus árboles)
Quizás rompan sus huesos.
Quizás planten sus tanques en las entrañas de sus niños y mujeres, y la echen al mar o la arena o la sangre, pero no se repetirán las mentiras y no dirá a los invasores: “sí” y continuará explotando.
No es muerte tampoco es suicidio, pero es la forma que tiene Gaza de expresar que merece vivir:
y continuará explotando.
No es muerte tampoco es suicidio, pero es la forma que tiene Gaza de expresar que merece vivir…
Mahmud Darwish, «El silencio sobre Gaza» (1973)